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Después de conocer en el artículo anterior, “Fauna doméstica. Con quién convivimos II”, a los organismos que encontramos en los baños y las esquinas de nuestras habitaciones, les pondremos cara a otros animalitos que pasean por las alfombras y libros.

Pertenecientes también a la clase Arachnida, encontramos la subclase Acari o Acarina, comúnmente denominados ácaros. Estos organismos son de pequeño tamaño, alcanzando unos pocos milímetros de longitud. En su mayoría son depredadores, alimentándose de microorganismos y de otros artrópodos, además de poder parasitar animales y plantas.

Algunos ácaros causan impactos negativos para las plantas, animales y humanos que parasitan, pudiendo provocar plagas sobre los cultivos, o enfermedades y alergias sobre nosotros.

Los ácaros son considerados los responsables de la alergia al polvo doméstico. Este polvo que se acumula en el interior de nuestros domicilios es una mezcla de fibras textiles, pelos, escamas de piel, mohos, insectos y ácaros. Dentro de los ácaros del polvo, encontramos varias especies. Dermatofagoiddes pteronyssinus es una de las más conocidas y mayor causante de alergia respiratoria.

Esta especie, al alimentarse principalmente de las escamas de piel que desprendemos, viven en estrecha relación con nosotros. Por esto mismo, se encuentran principalmente en colchones, almohadas y alfombras.

A su vez, en estos hábitats, también podemos encontrar otra especie relacionada con nosotros. Cimex lectularius, o chinche de las camas, es un insecto del orden Hemiptera. Su alimentación es hematófaga, nutriéndose de nuestra sangre y de la de otros animales de sangre caliente.

Para extraerla, las chinches pican. Más allá de una pequeña marca o picazón, las chinches no transmiten ni propagan enfermedades. Además, las reacciones alérgicas graves son poco frecuentes.

El suborden Heterocera, comúnmente conocidas como polillas, es un grupo del orden Lepidoptera sin categoría taxonómica. Comprende a las mariposas nocturnas. Estos individuos no son tan vistosos como pueden ser las mariposas diurnas. Dentro de este grupo se pueden encontrar las mariposas más grandes del planeta.

Tineola bisselliella, también denominada polilla de la ropa, es una especie que habita las zonas oscuras y húmedas de las viviendas. Como indica su nombre, prefiere sitios donde haya ropa o telas. Tiene un aspecto marrón plateado con resaltes blancuzcos en el cuerpo.

En su estado larvario, se alimentan de lana, pieles, plumas y sedas. Los adultos no presentan piezas bucales desarrolladas para poder alimentarse por lo que mueren por agotamiento de sus reservas corporales.

Aunque la polilla de la ropa puede encontrarse con frecuencia en nuestras casa, no supone una amenaza para nuestra salud. Pero sí para nuestra ropa, pues se alimentan de ella.

Los piojos de los libros no son realmente piojos, son unos insectos que pertenecen al orden Psocoptera. Suelen ser de un color grisáceo, blanquecino y marrón. Su forma se asemeja a la de una hormiga, su tamaño oscila entre 1 y 6 milímetros y carecen de alas.

A estos individuos les gustan los ambientes humanos, pudiéndolos encontrar en sótanos, bodegas, bibliotecas, museos y almacenes de granos. De igual forma, pueden observarse en alfombras, pinturas, yesos, colecciones, revista y libros. A causa de una alta humedad y temperatura, se pueden desarrollar ciertos hongos en estos materiales, siendo alimento para ellos. Esto provocaría daños en dichos materiales, especialmente al papel; por lo que conocerlos y saber cómo actuar frente a ellos podría prevenir una posible plaga.

Ya tenemos todas las pistas para desenmascarar a tus minúsculos compañeros de piso. les hemos dedicado un espacio en El Museo de la Ciencia, donde podrás descubrir mucha más, en la exposición ‘Biodiversidad doméstica. Compañeros de piso’.

Alicia Díez Ballesteros
Estudiante en prácticas del Grado de Biología en la Universidad de León